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viernes, 2 de octubre de 2015

SER

Quiero conocer todo, lo oscuro y lo claro. Quiero descubrir lo oculto, lo que no parecía existir o todos parecíamos ignorar. Quiero aprender a ser yo y a entender el pensar de  aquellos, hacerme una sola, mezcla de pensamientos y acciones pasadas. Quiero oler su esencia, para adoptarla por un tiempo y sentirme en su ser. Dejar ese libro que no me gusta sin dejar de leerlo hasta el final. Quiero que me digan que no para poder apreciar el si. Quiero que me amen, y que me enseñen a amar. Quiero bailar, tocar el cielo y hasta quizás el sol. Quiero ser, quiero ser Luli.
Little F.

miércoles, 23 de septiembre de 2015

Movement

Movimiento. El movimiento lo es todo. El movimiento es saber que algo esta pasando, que algo pasó, y la fe para esperar que algo pase. Quizás aquello que hace tiempo esperábamos, o en el mejor de los casos, lo que jamás esperamos. El movimiento es de lo mas placentero de sentir, la interacción, incitando a la transición de nuestro ser y nuestros pensamientos. Muestra de alguna forma u otra, hasta donde somos capaces de llegar, y demuestra el placer de HACER.

El movimiento debe ser leve, o debe ser duro, pero debe ser. Somos seres dinámicos, por ende vivimos en aquel movimiento y vivimos en un cambio constante. El cambio es lo que nos hace, el crecer constantemente es lo que nos llena y motiva para seguir haciéndonos a nosotros mismos, completándonos de alguna manera sabiendo que jamás estaremos llenos.


Phuket - Thailand.

domingo, 23 de agosto de 2015

Llevo puesto tu collar ^ ^

Llevo puesto tu collar. Tu collar que me regalaste, que no tiene sabor a cadena ni a mentiras, que es sincero sin ser ostentoso. Collar que tiene aroma a tu esencia, con clase pero sencillo en el fondo.
Llevo puesto tu collar, un collar que muestra la unión de dos mundos, que  en algún momento puede llegar a probar que con quererse basta, que con un sin fin de caricias entre sabanas podemos ser espectadores de la mayor cantidad de amor y sonrisas tímidas que esconden una explosión de felicidad.
Llevo puesto tu collar, que me hizo de balsa en el mar de incertidumbres en el que me encuentro, que me hace de abrazo cuando cariño me falta. Un collar que pesa, pero pensar en sacármelo me aprieta el alma, porque con el solo pensar en llevarlo conmigo siempre me hace verme como una niña enamorada: idiotizada por el simple hecho de imaginar.
De pronto me falta el aire de creer que sentirme feliz y amada es posible, me ahogo con el simple hecho de sentir y saber que algún día terminará, terminará de pronto y sin motivo, como aquellos otros que me miraron a los ojos profundamente y sin escrúpulos ni consciencia hirieron un pedacito de mi.

Pero no esta en mi nuevo yo volver a las malas actitudes y viejos dolores, sino recordarlos y dejarlos ir… Para así finalmente, llevar aquel collar con orgullo y seguridad.


miércoles, 5 de agosto de 2015

Reporte matutino de una vida de desencuentros.
A veces y cada tanto las cosas no funcionan, no solo que no funcionan sino que se descomponen, se descomponen al punto de sentir aquel aroma a kilómetros de distancia, eso se plasma en nosotros, ese aroma a fracaso y tristeza nos persigue para quedarse en nosotros, es depende de la fortaleza de nuestro interior la cantidad de tiempo que permanezca en nosotros. Pero he aquí un enorme problema, ¿qué si el dolor y la tristeza no quisiera quedarse en nosotros? Simplemente, como producto de las mayores de nuestras tristezas, quisiera ir y venir, perseguirnos para siempre, ser aquella espina clavada que no tendría intenciones de salir. ¿Es que acaso la única forma es que mi cuerpo por motus propio decida expulsar tal agonía distribuida en pequeñas y punzantes partes?
¿Qué si jamás pueda olvidarme de aquello? ¿Qué si dejé que los recuerdos equivocados se apropiasen de mi? ¿Qué si disfruto de cada recuerdo aunque sea un simil acto de masoquismo?


domingo, 28 de junio de 2015

– Has estado llorando…
 – ¿Qué?
– Tienes una gota ahí, en esa pestaña.
– …Me acabo de lavar la cara… Eso es todo.
– Pero… Llevas sombra de ojos.
– ¿Te crees que lo sabes todo, verdad? Crees que me conoces…
–  No te defiendas. La amenaza dejó de serlo hace tiempo. Te conozco porque… tú me dejaste conocerte. Sé algunas cosas. Sólo algunas. Sé que un imbécil te rompió el corazón.Sé que, desde entonces, has cosido los días con lágrimas como estas, dulces recuerdos que amargan y necesario olvido.
– Eso me llevo de él, desde luego, un corazón hecho añicos.
– Te llevas mucho más y lo sabes. Te llevas el mapa de su piel, cien mil versiones distintas de su mirada, suficientes risas como para no necesitar reírte más, aunque, afortunadamente, lo harás. Te llevas ese momento de estrellas infinitas. El revoltijo de sábanas bajo los pies. Las botellas de agua a la mitad. Los relojes olvidados. Te llevas su vida, porque si no hubieras pasado por ella, ahora sería otra diferente. 
– …
– Ya lo sé. Tus amigas te dirán que fue, es y siempre será un capullo. Tu familia esperará en silencio que no lo veas más. Incluso yo lo he llamado “imbécil”, porque sinceramente, a veces creo que lo es. Todos opinarán pero sólo tú sabes cómo fue tu historia. Sólo tú entenderás o no sus motivos. Sólo tú aprenderás o no la lección. Sólo tú sabes que no fuiste una página más. Eres el libro entero en el que algún día escribirá otra historia diferente. Sólo tú conoces ese preciso momento en el que te quiso todo lo que te podía querer.Porque… sólo tú me conoces. Sólo tus nos conoces. Sólo tú me has querido.

De Tejetintas... Original aquí

Perdóname

Perdóname si a veces no se lo que siento por vos. Es que la mayoría de las veces no se lo que siento por mi.
Perdóname si a veces no se responderte o preguntarte, es que se me han acabado las palabras para reprocharle a este mundo mis agonías mas profundas. No logro soportarlas sola y necesito consuelo.
Perdóname si me encontrase distante, si me encontrase distinta, es que me cuesta contarte lo que me pasa, me cuesta saber lo que me pasa. La distancia es algo que me identifica, desde siempre, y desde ahí siempre he querido cambiarlo.
Perdóname si no se explicarte lo que es ser yo, es que ser yo no es algo que deba ser explicado, de ahí las diversas maneras de malinterpretarme. Nadie debería ser explicado, pues todos deberíamos ser sentidos, desde lo más profundo y lo más verdadero. Es aquella explicación la que hace que nos decepcionemos de personas pre constituidas por los prejuicios que formamos sobre lo que sabemos de ellas.
Perdóname si solo puedo extrañar a aquellas personas que se encuentran en la distancia física, las cuales la imposibilidad de verlas me atrae, donde la incertidumbre del no saber de ellas me llena de deseo y nostalgia.

Es esto, naturalmente, lo que soy, lo que me duele ser, y lo que me identifica y me hacer amar partes de mi que nadie amará jamás.

Little F.

viernes, 26 de junio de 2015

Me siento linda, ¿y qué?

Dejando de lado las expectativas y el papel de juez del cual, irónicamente, a veces no tenemos ninguna culpa de haber asumido y muchas otras no nos damos cuenta que lo interpretamos, nos invito a darle la bienvenida al sentirnos lindas, el sentirse linda es el simple reflejo del respeto y amor propio, la actitud para con los demás y vos misma. Contrariando aquel concepto en el que sentirse bella tiene que ver con una idea idílica , estilo princesa Disney, Barbie o modelo. Donde lo que en realidad, siendo comprobado por mí misma, es una actitud manifestante de nuestro sentir con nosotras. Muy simple decirlo, qué difícil es sentirlo y mantenerlo. Todos queremos sentirnos lindos, sentirnos aceptados, sentirnos en forma, pero sobre todo aquello: queremos que nos vean lindos, que nos vean y nos acepten, y que nos vean en forma. Es allí y solo allí cuando nos daremos aprobación. No nos acostumbramos a la belleza, no nos acostumbramos a los cumplidos… nos intimida.
Nos intimida porque no nos sentimos idóneos para tal adjetivo.
Porque de pronto nos halagan y nuestra respuesta es de sorpresa, porque de pronto nos miran y tenemos la cabeza gacha, pero aquí radica el problema: de pronto seremos amadas y no sabremos aceptar tal emoción porque ¿qué es el amor de un tercero más que algo irreal y no correspondido, cuando no podemos conseguir el propio?
Little F.


martes, 23 de junio de 2015

Mi canción favorita en el mundo

Soy feliz. Soy tan feliz que ni siquiera deseo saber la letras de aquellas canciones que no conozco. Simplemente el escuchar arte me hace sentir belleza, belleza que solo el arte hecho con esfuerzo y amor puede darte. Soy feliz, en este preciso momento, ahora. Soy feliz, escuchando palabras que me producen sensaciones casi desconocidas. Sonrío en mi cabeza, con la infinidad de situaciones que podrían llegar a significar esa combinación de palabras exquisitas, sublime.
Este es mi momento feliz, que aprecio y disfruto como si fuera el último, tengo certeza de que no lo será... Pero en esta vida cuesta arriba uno nunca sabe cuando puede aparecer un evento desafortunado y menos cuánto tardará en disiparse. Así que acá me quedo, ojalá fuera eterno pienso. Pero ¿qué sería del deleite que nos produce la espontaneidad de dichos momentos felices? No a la eternidad, re-pienso; sí a una vida llena de momentos felices.

Mi canción favorita en el mundo.

domingo, 7 de junio de 2015

14 del Febrero; a mis pocos años.


Tenía que esperar a que fuera el día de los enamorados, para simplemente confirmar que no eras mi enamorado, no eras mi amor. Con la vaga esperanza de que aparecieses en mi ciudad y mi reino tan simple pero lleno de cariño… Para decirme finalmente que me amabas. 
Eso por supuesto no me impediría seguir amándote, todo lo contrario, reforzaba esa fuerza incompatible que nos unía, las distancias en todos sus sentidos.