Córdoba capital

A veces no nos defino con palabras. Sino que nos observo de arriba, de afuera, del costado izquierdo, a veces sin querer queriendo del derecho... Veo eso q solo se puede sentir, y siento eso que no se puede ver ni fotografiar. La simpleza humana, nuestras almas y corazones pidiendo perdón y rogando amor. La suerte, eso que queda en manos del destino, de Dios; y Dios es grande te cuento. La suerte es eso que sigue habitando entre nosotros gracias a nosotros; gracias a nuestro egoísmo y gracias a nuestro juicio; ya que qué sería la suerte sin nosotros juzgandonos de "suertudos". Pero finiquitando.. una loca suertuda y feliz como yo, no tiene más que agradecer el cansancio, el esfuerzo y las pocas horas de sueño que generan metamorfosis.