Pero en fin, ya dando por sentado y bien conocido el hecho del que fanatismo en sí es símbolo de una símil locura, como decia Denis Diderot "Del fanatismo a la barbarie sólo media un paso" o bien el mismísimo Voltaire "Cuando el fanatismo ha gangrenado el cerebro, la enfermedad es casi incurable".
Concluyamos que básicamente esto prueba una vez más de la necesidad que tenemos continuamente como seres humanos de ser reconocidos y formar parte aunque de hipocresía nos llenemos, y buena letra tengamos que hacer con aquellos que nos interesan un comino.
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